Franco
Desde que era niño, me apasionaba el dibujo y me encantaba plasmar mi imaginación en papel. Pero fue cuando vi un tatuaje por primera vez que supe que mi pasión por el dibujo y el arte se fusionarían en una sola cosa. Me fascinaba cómo los tonos de negro y grises se fusionaban con la piel, y así comenzó mi indagación en el mundo del tatuaje. Mi estilo de tatuaje se basa en tonos de negro y grises, fusionando el diseño con el tono de la piel para crear una composición adecuada a la zona donde se realiza el tatuaje. Siempre busco expresar emociones a través de las imágenes, y para ello, escucho las ideas y aportes de mis clientes para el diseño adecuado basado en la estética y proporción. En situaciones difíciles, mi prioridad es asegurarme de que el cliente quede satisfecho con el resultado. Mi consejo para aquellos que están iniciando en el mundo del tatuaje es que den todo de sí cada vez que tatúen, día a día, subiendo de escalón. Es importante aprender y seguir aprendiendo, enfocándose en la solidez del tatuaje, en la limpieza y en la curación. La evolución es clave, y siempre trato de perfeccionar mi técnica día a día, sintiendo que nunca llego donde quiero estar. Pero eso es lo que me motiva a seguir adelante y mejorar como artista cada día.
Mi nombre es Luis Cacabelos y desde muy temprana edad supe que mi pasión por el arte sería algo que me acompañaría de por vida. A los 8 años comencé a experimentar con diferentes técnicas, desde el grafiti hasta la aerografía, y poco a poco fui descubriendo mi fascinación por la pintura. A los 22 años, mi vida dio un giro cuando me adentré en el mundo del tatuaje. Descubrí que podía fusionar mi amor por el arte con el deseo de hacer algo significativo para las personas. Trabajar en lienzos de cuerpo y alma me permite crear diseños personalizados, escuchando y comprendiendo las necesidades y deseos de cada cliente. Mi objetivo es siempre plasmar su visión en una ilustración única y especial. La higiene y el bienestar del cliente siempre han sido mi máxima prioridad. Creo firmemente que una grata experiencia es fundamental para un resultado excelente. A lo largo de mi carrera he experimentado con una gran variedad de estilos, pero con el tiempo me he especializado en la ornamentación del cuerpo siguiendo sus líneas naturales a través de la Geometría, Fine Line, Black Out e incluso el FreeHand. Para mí, el tatuaje es mucho más que una simple marca en el cuerpo. Es arte, historia, ilusiones, vivencias y estilo de vida. Cada tatuaje cuenta una historia, ya sea personal o cultural, y tengo el privilegio de formar parte de ella. Mi objetivo como artista es crear obras de arte que duren toda la vida y que permitan a mis clientes sentirse únicos y especiales.